CÓMO TRATAR CON
PERSONAS DIFÍCILES
Guía
Práctica Basada en las Investigaciones de Ursula Marka
Volver al index de este curso
LA PERSONA ASERTIVA
La persona asertiva es la
que se preocupa de ella misma, de sus derechos y de los
derechos
las otras personas. Le gusta conocer a los demás en un plano de igual
dad en lugar de querer estar por encima de ellos.
La persona asertiva suele
ser la única de los
tres tipos que acaba consiguiendo las metas que se ha propuesto.
La agresiva en un principio puede creer que ha ganado, pero al final
habrá sembrado un ambiente tan malo a su alrededor que nadie le será
leal y no tendrá en quién confiar. La persona pasiva por lo general no
se propone ninguna meta, porque está con vencida de que nunca podrá
alcanzarla.
El respeto hacia los demás
y ser consciente de que también tienen sus derechos y necesidades es
lo que distingue a la persona asertiva. Su meta es que todos salgan
ganando, y por eso está dispuesta a negociar y a comprometerse de
forma positiva.
Cuando hace una promesa siempre la cumple y ésa es la razón por la que
quienes están a su alrededor confían en ella. Puesto que está en
contacto con sus propios sentimientos, puede explicar a los demás cómo
se siente -aunque sus sentimientos sean negativos por algo que le han
hecho o dicho- y hacerlo sin ofender a nadie.
Interiormente la persona
asertiva se siente en paz consigo misma y con los que tiene cerca. Se
enfrenta a cada nuevo reto de una forma positiva, gracias a su
confianza y a la conciencia de sus propias limitaciones.
Está preparada para asumir ciertos riesgos cuando se trata de poner en
práctica nuevas ideas e invertir en nuevas empresas. A veces las cosas
no funcionarán como esperaba, pero una persona asertiva sabe que todo
el mundo puede equivocarse y que hay que aprender de los errores.
La asertividad significa que no es necesario robar las ideas a nadie o
dar una puñalada por la espalda. Cuando las cosas van bien sabe
reconocer su éxito y sentirse orgullosa -que no es lo mismo que
alardear- de lo que ha conseguido.
Es una delicia relacionarse
con una persona asertiva. Su entusiasmo puede ser contagioso y a
menudo inspirará a los demás para que tengan una visión más positiva.
Puesto que no es manipuladora y no hace las cosas a escondidas, los
que están a su alrededor confían en ella y cooperan.
Su serenidad interna le permite estar más tranquila y, por ende, tiene
mayor capacidad para dirigir su energía a cualquier meta que se haya
propuesto. Puesto que raramente tiene altibajos emocionales, su
conducta ante los demás es coherente y la comunicación siempre está
abierta.
Por lo que hemos dicho se
entiende que una persona asertiva casi siempre se encuentra bien
consigo misma. Gracias a ello hace sentirse bien a los demás.
Con ella se sienten seguros y confiados, porque la comunicación en
ambos sentidos les permite saber qué es lo que se espera de ellos y en
qué punto se encuentran. Las intrigas y los pequeños juegos de poder
quedan reducidos a la mínima expresión, por lo tanto todos están más
concentrados en alcanzar una meta común.
El respeto hacia uno mismo
y hacia los demás es una parte fundamental de la actitud asertiva.
A su vez, ese respeto se suele reflejar a su alrededor, exhortando a
sus colaboradores a cooperar al máximo. Cualquier éxito, grande o
pequeño, anima a que todos se esfuercen aún más para realizar
bien cualquier tarea.
El lenguaje verbal y
corporal por el que se puede reconocer a la persona asertiva incluye
los siguientes puntos:
Lenguaje
verbal
. Siento que...
. Me gustaría...
. ¿Cuál es tu opinión?
. ¿Cuál crees que es la
mejor forma de abordar...?
. Creo...
. Vamos a...
Lenguaje
corporal
. Tiene una pose erguida
pero relajada.
. Su mirada es firme y
mantiene el contacto visual.
. Tiene sentido de la
compostura.
CÓMO SER MÁS ASERTIVO
|