CÓMO TRATAR CON
PERSONAS DIFÍCILES
Guía
Práctica Basada en las Investigaciones de Ursula Marka
Volver
al Indice de este Curso
EL LENGUAJE CORPORAL
Ya conocemos la importancia
del lenguaje corporal cuando se trata de demostrar una actitud
asertiva. Éste cumple varias funciones en lo que respecta a
comunicación.
En el aspecto positivo:
. Puede transmitir al demás
nuestro estado de ánimo y nuestra actitud.
. Refuerza las palabras que
decimos y complementa el mensaje que queremos transmitir.
. Puede sustituir por completo al
mensaje verbal (por ejemplo, si le pregunta a alguien: « ¿Sabes dónde está
mi libro?», y el otro sencillamente responde encogiendo los hombros, usted
sabe perfectamente lo que ha querido decir).
En el aspecto
negativo:
. Puede dar una falsa imagen de
cómo nos sentimos.
. Puede contradecir por completo
el mensaje verbal que estamos transmitiendo (cuando esto suceda, descubrirá
que la otra persona está más dispuesta a aceptar lo que ve que lo que
escucha).
. Puede resultar tan
desconcertante que no se llegue a transmitir mensaje alguno, desencadenando
problemas para ambas partes.
Como ya sabrá, cruzar los
brazos puede ser un signo de agresividad o de querer mantener a alguien a
distancia.
No obstante, tal como me hizo ver
recientemente uno de los participantes de mis cursos, algunas personas s se
sienten más cómo das con los brazos cruzados.
Si éste es su caso, me
temo que deberá considerar la posibilidad de que el mensaje visual que el
observador pueda estar captando no coincida con sus verdaderas intenciones.
Quizás usted sea abierto, afable, y sus palabras lo confirmen, pero, si está
de pie o sentado con los brazos cruzados delante del pecho, no es ésa la
impresión que dará a su oyente.
El lenguaje corporal negativo
es el que hace parecer agresivo o pasivo al transmisor. El lenguaje
corporal positivo le hace parecer asertivo y abierto a cualquier comentario.
Lenguaje
corporal agresivo:
Estar de pie con los pies
separados.
Levantar el mentón.
Mantener insidiosamente el
contacto visual.
Colocar las manos en la cintura.
Señalar con el dedo.
Aproximarse demasiado.
Lenguaje
corporal pasivo:
Tener siempre los ojos bajados.
Hombros caídos o estar
encorvado.
Ausencia de contacto visual.
Cubrirse la boca con la mano.
Lenguaje
corporal asertivo o receptivo:
Un contacto visual apropiado
(mirando a la cara en general, en lugar de hacerlo fijamente a los ojos).
Gestos abiertos.
Una postura relajada.
Sonreír o asentir con la cabeza
cuando habla la otra persona.
LA
IMITACIÓN
|