Decir no nunca es fácil, pero hemos de aprender a
hacerlo. Pregúntese por qué le cuesta y considere los posibles
resultados: ¿qué es lo peor que puede pasar?
Recuerde que la única forma de decir no y de seguir
respetándose a sí mismo es ser asertivo. Tiene derecho a decir no, puede
optar por dar una explicación si lo desea (que no es lo mismo que dar
una excusa), pero no está obligado a ello. Decir no su pone:
. Pregúntese si realmente desea hacer lo que le han
pedido.
. Pida más detalles si lo considera necesario.
. Sea breve en su respuesta y no se disculpe.
. Ofrezca algún otro tipo de ayuda si lo desea.
Razones por las que puede que le cueste decir que no
. Falta de autoestima.
. Imagen negativa de sí mismo.
. Sentimiento de culpa.
. Necesidad de agradar.
HACER FRENTE A LAS QUEJAS II