El
tacto no ha sido estudiado ampliamente como otros canales de
comunicación. La piel es la envoltura del cuerpo, es el límite
con el exterior, es sensible al calor, al frío, a la presión y
al dolor. El grado de sensibilidad varía según el estado
emocional del sujeto, y la zona del cuerpo de que se trate. Todo
cuerpo humano posee zonas erógenas, zonas cosquillosas y zonas
más insensibles.
El
tacto, el gusto y el olfato son órganos de los sentidos que actúan
en proximidad, la vista y el oído pueden recibir información a
distancia.
El
tacto es un elemento fundamental en las relaciones humanas,
puede mostrar entusiasmo, ternura, apoyo efectivo, etc.
El
acto de tocar es como cualquier otro mensaje que enviamos, y
puede provocar tanto reacciones positivas como negativas.
QUIÉN
TOCA A QUIÉN, CUÁNTO Y DÓNDE
Hay
situaciones que facilitan o inhiben la conducta táctil. Existen
investigaciones que sugieren que es más probable que una
persona toque a otra en las siguientes situaciones:
· Cuando
da información o consejo, más que cuando lo pide.
· Cuando
da una orden.
· Cuando
pide un favor, más que cuando accede a hacerlo.
· Cuando
trata de convencer.
· Cuando
la conversación es profunda.
· En
una fiesta más que en el trabajo.
· Cuando
se reciben mensajes penosos, más que cuando se dan.
En
las despedidas suele haber más contactos táctiles que en los
saludos.
Es
evidente que cada cultura impone sus normas respecto a la
conducta táctil a seguir.
Ciertos
autores han clasificado los diversos tipos de contacto de
acuerdo con los mensajes comunicados, por ejemplo:
1)
Funcional-profesional. Es un contacto frío, burocrático,
porque es necesario para ejecutar un trabajo, piénsese por
ejemplo, cuando vamos a hacernos una extracción de sangre.
2)
Social-cortés. Suele realizarse en los rituales de saludo por
cortesía, por educación.
3)
Amistad-calidez. En este tipo de contacto se expresa afecto por
la otra persona, por ejemplo, cuando un amigo coge a otro por el
hombro.
4)
Amor-intimidad. En este contacto se estrecha el vínculo
amoroso. Este tipo de contacto suele ser de los menos
estereotipados, y más en relación con las personas implicadas
en la relación.
5)
Excitación sexual. El contacto tiene como objetivo lograr la
excitación sexual.
Lo
mismo que el resto de los mensajes emitidos por el ser humano,
el mensaje táctil puede confirmar o bien contradecir la
información enviada por otras fuentes.